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El entorno de nuestra oficina determina en buena medida los resultados de nuestra fuerza laboral. A nadie le gusta trabajar en una oficina gris, mal iluminada y compuesta solamente por cubículos. No es de extrañar que las agencias de marketing y las principales empresas dedicadas a trabajos creativos opten siempre por espacios luminosos e inspiradores. Pero a estos diseños de oficinas más agradables y humanas hay que añadir además la sostenibilidad.

En esto consisten las oficinas eco-friendly. En estas oficinas no solo tendremos a nuestra disposición la posibilidad de trabajar en un entorno agradable, sino que además nos aseguraremos de que el impacto ecológico de la oficina en sí sea el mínimo posible. De esta forma podremos atraer a talento especialmente preocupado por la salud del planeta, y, además, estaremos aportando nuestro granito de arena para cuidar de la naturaleza.

Vamos a ver entonces algunos de los consejos básicos para poder crear un entorno de oficina eco-friendly, desde la disposición del espacio hasta el uso de energías renovables siempre que sea posible.

Empecemos por las plantas

Las plantas usan CO2 durante la fotosíntesis, así que reducen el exceso de CO2 en la atmósfera con su presencia. No conseguiremos reducir la temperatura por medio del planeta en un grado, solamente colocando una planta potus en el escritorio, pero cada planta cuenta, y, además, las plantas contribuyen a crear un entorno de oficina mucho más agradable para todo el mundo.

Hay muchísimos estudios que apuntan a que la presencia de las plantas en un lugar hace que el ambiente sea más tranquilo y más creativo. Pero no es necesario abundar en este tipo de estudios cuando nuestra propia experiencia ya nos dice que estamos más cómodos en un entorno donde predomina el verde.

Cuanta más luz natural, mejor

Tener plantas en la oficina nos ayudará además a esforzarnos por conseguir toda la luz natural que podamos a través de las ventanas. Ellas las necesitan para vivir, ¡y nosotros también! La luz natural nos permitirá conciliar mejor nuestro ciclo circadiano, así que tendremos un personal mucho más activo y más despierto. ¡Quizá incluso ahorremos café!

Además, cuanta mayor luz natural tengamos en la oficina, menos dinero tendremos que gastar en focos para iluminar el lugar. Todo lo que pueda suponer un ahorro eléctrico es
importante para preservar el bienestar del planeta, así que no debemos escatimar en inversiones arquitectónicas para maximizar la luz natural en la oficina.

El ahorro eléctrico debe ser una prioridad

Reducir el consumo eléctrico es fundamental para cualquier oficina eco-friendly, y la buena noticia es que hay muchas maneras de hacerlo. Una de las principales pasa por adquirir electrodomésticos de mínimo consumo, incluyendo los de la cocina de la oficina, en caso de que tengamos una. Y, por supuesto, todas las luces deben ser LED.

También podemos reducir el consumo eléctrico evitando las actividades innecesarias en las computadoras. Instalar una VPN para proteger nuestra conexión o mantener un antivirus en
segundo plano son tareas incuestionables que deben seguir operativas, pero definitivamente podemos ahorrarnos las sesiones de streaming cuando no hay mucho trabajo.

Hay que evitar el plástico

Los plásticos tienen que ser una cosa del pasado. No tiene demasiado sentido seguir usando vasos de plástico para tomar el café cuando podemos simplemente instalar una cafetera en la cocina y usar tazas de cerámica. No es sensato comprar papeleras plásticas si las podemos comprar de metal. Y así con todo.

Reducir masivamente el consumo innecesario de plásticos no solo contribuirá a reducir la contaminación –sobre todo en el Océano Pacífico–, sino que además reducirá la extracción y el refinado de petróleo para su producción. Cada pequeño gesto cuenta a la hora de crear un mundo más limpio y mejor.

Los muebles de madera, mejor que los metálicos

Si tenemos que comprar el mobiliario para nuestra oficina, la madera es el material ideal. Los escritorios de metal emiten una gran cantidad de CO2 durante su fabricación, por no hablar del CO2 derivado del minado del metal. Además, este tipo de escritorios con frecuencia incluyen acabados que protegen el metal con materiales contaminantes.

Los escritorios de madera no presentan estos problemas, y, además, los árboles empleados para su fabricación siempre pueden volver a plantarse. Pero debemos prestar atención y asegurarnos de que la madera de nuestros muebles provenga de plantaciones sostenibles, porque en caso contrario podríamos estar poniendo en riesgo las selvas tropicales.

Reciclar todo lo que se pueda

El proceso de reciclaje en una oficina pasa por dos instancias fundamentales. La primera de ellas consiste en comprar artículos que sean reciclables, o, mejor aún, reciclados y reciclables, para minimizar el impacto ecológico de su producción y posterior desecho. Papeles sin polímeros, latas de aluminio, baterías de litio…

La segunda instancia consiste en la disciplina del reciclaje. Todo el personal de la oficina tiene que ser consciente de la necesidad de reciclar los materiales, ya que de otro modo estos esfuerzos habrán sido en vano. Y, por supuesto, debemos proporcionar los medios para este reciclaje instalando recipientes de basura para cada material.

Todas estas medidas, sumadas a un acondicionamiento apropiado de la calefacción y la refrigeración, harán que nuestra oficina sea mucho más sostenible y, además, generarán un ambiente de trabajo mucho más agradable para todos. ¡Los resultados se notarán en las relaciones laborales y en los resultados de la empresa!