- Principales errores en el email Marketing
- No cumplir con la normativa legal
- Usar una base de datos mala
- Confiar en una mala herramienta
- Diseñar mal el correo electrónico
- Crear un mal contenido
- No interpretar datos
Las campañas publicitarias a través del correo electrónico son una máxima entre todo tipo de empresas y profesionales a la vista del gran alcance que tienen y de los resultados que pueden proporcionar. Se trata de una iniciativa comercial rápida, económica y directa, con un alto índice de transformación en resultados positivos. Realizar una campaña de publicidad por correo electrónico está dentro de las distintas vertientes que proporciona el email marketing. En este caso concreto el recurso que pone a disposición de los profesionales es un soporte con el cual comunicarse de una manera directa con clientes que ya hayan demostrado un interés determinado por el negocio. Al enviarles este correo electrónico se intenta influir y captar su atención de compra de una manera personalizada y bien enfocada hacia ellos, pensando sobre todo en que ya existe un vínculo previo con cada cliente en cuestión.
No obstante, llevar a cabo estos envíos publicitarios por correo electrónico no es tan simple como redactar un correo en unos pocos minutos y enviarlo. En ocasiones se cometen errores al gestionar estas campañas y es fundamental evitarlos en la medida de lo posible para asegurarnos de que nuestra iniciativa de email marketing será exitosa. A continuación repasamos algunos de los errores principales con los que nos podemos encontrar.
Principales errores en el email marketing
No cumplir con la normativa legal
Una de las primeras cosas que debemos tener clara cuando llevemos a cabo nuestra campaña publicitaria por correo electrónico es la normativa legal por la que se rige esta actividad. La encargada de regular este tipo de publicidad es la LSSICE (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico), siendo fundamental cumplir con las exigencias que en ella se contemplan para evitar ser sancionados. Uno de los principales errores que se cometen en relación al cumplimiento de la ley es no enviar la publicidad a usuarios que formen parte de una base de datos propia y real en la cual los receptores hayan dado su consentimiento para recibir la comunicación. También es frecuente olvidar incluir el enlace de baja en el mensaje, algo que está castigado por la ley, dado que siempre hay que darle la opción al receptor de indicar que a partir de ese momento ya no quiere recibir más publicidad.
Usar una base de datos mala
Uno de los mayores errores que se cometen cuando realizamos campañas publicitarias por email es utilizar una base de datos mala. Es muy recomendable que elaboremos nosotros mismos la base de datos y además llevar a cabo un proceso de segmentación de la misma siempre atendiendo al perfil que presentan los usuarios. Así, a cada uno de ellos podremos enviarle la información que más le interese. Otro aspecto a tener en cuenta en este sentido es que una base de datos siempre tendrá que estar actualizada. De nada sirve tenerla hecha desde hace años, porque seguro que más de un correo electrónico ya no existirá y provocará devoluciones y rebotes en la publicidad enviada. En cualquier caso, aunque lo ideal es que tengamos nuestra propia base de datos, también existen compañías que ofrecen servicios de alquiler de las mismas atendiendo a unos criterios de calidad. De lo que se debe huir es de aquellos servicios que venden bases de datos de correos electrónicos al azar que no aportarán nada al negocio.
Confiar en una mala herramienta
Siempre hay que asegurarse de elegir la mejor herramienta necesaria a la hora de realizar el envío publicitario. En muchas ocasiones es un error típico no hacerlo, puesto que existen muchas herramientas y aplicaciones de este tipo en el mercado y no todas son eficientes. Por ello, antes de utilizar alguna debemos cerciorarnos de que es la adecuada y que nos ofrecerá los servicios que nosotros necesitamos para realizar la campaña. Para elegir una herramienta correcta es recomendable que primero tengamos muy bien definido el público al cual deseamos llegar y que sepamos concretamente cómo queremos enviar la comunicación, para así encontrar un servicio que encaje de forma exacta en aquello que necesitamos.
Diseñar mal el correo electrónico
Las campañas de publicidad a través de correo electrónico son muy visuales, dado que se busca hacer un primer impacto en el usuario a través de la imagen. Por este motivo es importante que el mensaje que enviemos sea original, tenga un diseño único y que llame mucho la atención. No podemos olvidar que este diseño debe crear en pocos segundos un sentimiento de interés en el receptor, para que así haga clic en el correo y haya más posibilidades de que acabe convirtiéndose en un nuevo cliente. Es recomendable no cargar estas comunicaciones publicitarias con excesivo texto y recordar que en ocasiones vale mucho más una imagen que mil palabras.
Crear un mal contenido
Aunque como indicamos la imagen es fundamental, no hay que dejar de lado la importancia que tiene el texto. El mensaje que se mande debe concentrar su importancia alrededor de un texto que sea conciso y directo. Hay que ser capaces de informar al receptor del mensaje central de la campaña publicitaria e intentar crear un interés por el servicio en cuestión de unos segundos. El texto de una publicidad enviada por correo electrónico se puede utilizar con muchos fines, desde informar de un nuevo producto hasta ofrecer una promoción específica. No hay que caer en el error de crear un mal contenido, algo que puede ocurrir cuando se proporciona exceso de información o si esta se estructura de una forma errónea. Al haber segmentado a los receptores tal y como se ha indicado en un punto anterior habrá menos necesidad de extender el texto y este se podrá concentrar más en unos intereses específicos y en un tipo de perfil concreto. Sintetizar la información teniendo esto en cuenta ayudará a que la campaña dé mejores resultados desde un principio.
No interpretar los datos
El trabajo no termina cuando se ha llevado a cabo el envío de la publicidad por correo electrónico. Una vez hecho esto las campañas proporcionan unos datos concretos y valiosos que habrá que analizar e interpretar. La información que se obtiene posteriormente del envío, como el índice de receptores que abren el mensaje, aquellos que realizan una acción a partir de este envío o los que directamente borran el correo sin abrirlo, es muy útil. Esta información tiene que analizarse a fondo porque aportará importantes datos que tener en cuenta para una comunicación futura. Las conclusiones a las que se llega de forma interna mediante un análisis de los resultados pueden ser tan valiosas como las conversiones que se obtengan directamente del envío publicitario realizado al inicio de la operación. No interpretar bien estos datos es una causa común de que las empresas no consigan optimizar ni mejorar sus procesos de envíos.