Exprime el potencial del email marketing y la automatización de correos

1. ¿Cuál es el siclo de vida de un cliente?
2. Primer contacto del email marketing: conociendo el servicio
3. Segundo contacto del email marketing: reforzar el contacto
4. Tercer contacto del email marketing: fidelización

Uno de nuestros mayores objetivos cuando ofrecemos un producto o servicio es poder fidelizar la máxima cantidad posible de clientes. Para ello una buena estrategia es la de utilizar el email marketing, proceso que nos permite aprovecharnos de los correos electrónicos para dar un paso adelante. Actualmente las redes sociales se utilizan mucho en el proceso de captación de clientes, pero se quedan un poco de lado en lo referente a fidelizarlos a una iniciativa más personalizada. Por lo tanto, si ya contamos con una buena cartera de clientes y llevan mucho tiempo con nosotros, es primordial que intentemos afianzar nuestra relación con ellos. Lo haremos a través de una lista de emails automatizados que puedan ser enviados a nuestros clientes de forma personalizada en el momento justo.

Para poder llevar a cabo esta estrategia es fundamental que conozcamos el ciclo de vida de nuestros futuros clientes en cuanto a la relación que tenemos con ellos. Al fin y al cabo, todos no van a estar en el mismo punto y por tanto debemos analizar previamente en qué punto se encuentran para enviar diferentes tipos de emails con el contenido adecuado y estableciendo los objetivos a los que queremos llegar.

 

 

¿Cuál es el ciclo de vida de un cliente?

 

Siempre que hablemos del ciclo de vida de un cliente tenemos que hacer referencia al embudo de ventas, puesto que son dos conceptos que van unidos. Es cierto que ambos dependerán del sector en el que nos movamos, pero prácticamente el proceso y la finalidad son muy similares. Para que tengamos una idea de los pasos que debemos dar, lo primero que tenemos que saber es que durante el ciclo de vida de un cliente este va a pasar por varias fases. La primera de ellas es la del descubrimiento, que será donde el usuario conozca nuestra marca, la analice e incluso compare nuestro producto con otros ofertados por la competencia. El siguiente paso se lleva a cabo cuando el posible cliente decide iniciar la compra de nuestro producto, o por el contrario no hacerlo definitivamente.

Llegados a este punto nuestro objetivo será captar a ese cliente, y para ello una estrategia fundamental reside en enviar un email donde se ofrezca todo tipo de información para ayudar al usuario, proporcionando datos que puedan hacer que se decante por comprar nuestro producto. Por último, la tercera fase del ciclo de vida es la fidelización del cliente y es aquí donde cobra aún más importancia el email marketing. Debemos recordar que el objetivo final de nuestra estrategia no es solo la compra, sino hacer posible que en ocasiones futuras el usuario vuelva a confiar en nosotros e incluso que comparta su satisfacción y la información con amigos y conocidos. Aunque esta tercera fase es una de las más importantes, para cada uno de estos momentos debemos llevar a cabo diferentes estrategias que detallamos a continuación.

Primer contacto del email marketing: conociendo el servicio

En esta primera fase hay que intentar que el usuario conozca de forma más detallada el producto o servicio que proporcionamos. Es posible que en este contacto inicial el cliente desconozca muchos aspectos importantes y es posible que aún no tenga clara la compra. Por ello hay que intentar atraerle para que se suscriba a nuestra newsletter, a través de la cual ya contaremos con su correo y podremos romper el hielo enviando un comunicado interesante, descriptivo y de interés. El primer email que enviemos debe contener un asunto atractivo y dar la bienvenida al usuario de una forma personalizada. Tendremos que incluir una pequeña introducción comentando nuestros productos y servicios, algunos testimonios reales que sean creíbles y por supuesto animar a los usuarios para que tengan más interés en realizar su primera compra.

Segundo contacto del email marketing: reforzar el contacto

Una vez captado al cliente hay que tener en cuenta la importancia de no dejarle atrás en el camino, así que debemos seguir enviándole emails aportándole más información sobre nosotros. No de manera constante, pero sí teniendo en cuenta factores añadidos. Así ampliará sus conocimientos y tendrá una mayor confianza en nuestros servicios. En esta segunda fase los emails que enviemos van a depender muchísimo de cada perfil, por lo que no debemos enviar correos a lo loco. Tendremos que delimitar el tiempo en el cual queremos enviar dichos correos y pensar bien en la experiencia de usuario cuando los reciban. Pueden enviarse cada ciertas semanas, meses o días, realizando estudios previos que permitan conocer mejor a cada cliente y sus posibilidades de respuesta. Este punto es clave, puesto que aquí será donde reforcemos nuestra relación con el cliente. Es por ello que debemos enviar emails con un contenido interesante para el propio usuario.

Tercer contacto del email marketing: fidelización

Si hemos llegado hasta aquí y el usuario sigue con nosotros se tratará de un motivo de celebración, dado que significará que ya se ha convertido en un cliente real. Ahora no solo basta con que haya realizado su compra, debemos retenerlo para que siempre se acuerde de nosotros. En este proceso es recomendable enviar emails más personalizados e incluso alcanzar un nuevo nivel de interacción con el cliente que permita ganar más confianza con él. Así garantizaremos que la fidelidad estará afianzada y que podremos tener la seguridad de contar con un cliente fiel a corto y largo plazo. Además, ese cliente no solo continuará siendo un valor activo para el negocio, sino que podría derivar en que consigamos llegar a más personas de su entorno. Al fin y al cabo, si está cómodo y satisfecho con nuestro servicio es muy posible que lo comparta con sus conocidos.

Utilizar el email marketing no es sencillo en primera instancia, dado que requiere concentrarse en multitud de aspectos, pero sí cuenta con una gran recompensa en cuanto se aplica con éxito. Por este motivo tenemos claro que esta técnica es una de las mejores que podemos utilizar si queremos alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto de una forma segura. Además, a medida que lo pongamos en práctica notaremos que cada vez se nos da mejor y que se nos ocurren ideas más potentes con las que aprovecharnos de esta técnica. Todo es cuestión de práctica y de tener un poco de visión con cada uno de los clientes.

También te puede interesar: Email Marketing sus grandes ventajas