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  1. Cómo debe ser el logotipo de nuestra empresa
  2. Planificación del diseño del logotipo

El logotipo de una empresa es un elemento muy importante para que nuestro negocio alcance el éxito. Es fácil reconocer logos de compañías famosas que con un simple vistazo inspiran una idea, sentimiento o sensación que ayudan a tener la marca muy en mente. A la hora de crear un logotipo para un negocio esto es justamente lo que hay que intentar replicar con un diseño que llame la atención de los usuarios y ofrezca una imagen de confianza para que la marca sea reconocida por el público. Aunque a priori la creación de un logotipo puede parecer un proceso sencillo, lo cierto es que requiere más esfuerzo del que cabría imaginar. Al fin y al cabo, el logo se convertirá en la imagen que represente a la empresa y el producto, por lo que se ocupará de afianzar la relación de los clientes con la marca. Siempre hay que dar una buena impresión y el logo será el primer encargado de conseguirlo.

¿Cómo diseñar un logo de calidad para nuestro negocio?

¿Cómo debe ser el logotipo de nuestra empresa?

No existe una regla o plantilla que seguir para el diseño del logo, dado que cada negocio debe ser responsable de su elaboración, o en consecuencia un diseñador contratado para tal objetivo. No obstante, para que esta imagen sea exitosa es importante que tengamos en cuenta algunas características principales que no pueden faltar en el logo que hayamos escogido. Para empezar, uno de los aspectos fundamentales es asegurarnos de que nuestra imagen no puede ser demasiado compleja. Decimos esto porque si mostramos un logotipo muy elaborado los usuarios pueden perderse cuando lo estén visualizando. Tiene que ser un logo simple, que se entienda perfectamente y que además tampoco utilice demasiados colores ni otros efectos que, aunque embellezcan la imagen, puedan perjudicar a su legibilidad.

Por otro lado, entendemos que a la hora de llevar a cabo esta acción queramos incluir elementos decorativos que estén a la última moda, como una imagen o un icono determinado. Pero no es algo conveniente, dado que quizá ahora sea una buena idea, pero cuando esa tendencia desaparezca el logo quedará gravemente desactualizado. Por este motivo es mucho más recomendable que diseñemos un logotipo que sea duradero en el tiempo, de ahí la importancia de no incluir elementos vinculados a una época concreta. La atemporalidad en estos casos es un factor esencial para conseguir el éxito con el diseño del logo.

¿Cómo debe ser el logotipo de nuestra empresa?

Como es lógico, cuando diseñemos el logotipo de nuestra empresa debemos asegurarnos de que es único y original. Podemos fijarnos en otras imágenes utilizadas por la competencia, pero no debemos caer en el error de copiar estas ideas, simplemente pueden ser una fuente de inspiración para nuestro proyecto. Recuerda que tu logo debe plasmar perfectamente la base de tu negocio, por lo que hay que plantearse qué es lo que queremos transmitir a través de esta imagen. Hay que marcar la diferencia respecto a las otras empresas del sector, puesto que queremos ofrecer un servicio único y posicionarnos como un referente dentro del mercado en el cual nos encontramos.

Entre otros aspectos que debemos tener en cuenta hay que mencionar los colores que utilizaremos, puesto que como bien sabemos cada tonalidad va a representar un valor. Los colores corporativos más utilizados son el rojo, el azul, el blanco y el amarillo. Cada uno de ellos ofrece una imagen y un significado diferente. Por ejemplo, el rojo se relaciona con la energía y el blanco con la pureza. Céntrate en lo que quieres que los usuarios vean de tu empresa y define los colores que vas a utilizar para tu logotipo, pero como no hay que cargarlo no combines demasiados colores. Con tres será suficiente. También debemos cerciorarnos de que nuestro logo se ve perfectamente en todos los dispositivos y formatos. Es decir, tiene que visualizarse de forma adecuada tanto en la página web como en un correo electrónico o incluso a través de la aplicación para dispositivos móviles. Y por supuesto, un punto que no debemos olvidar es que nuestro logotipo no solo debe estar relacionado con los servicios que ofrece nuestra empresa, también tiene que ser fácil de recordar. Así, siempre que los usuarios vean nuestro logo lo relacionarán rápidamente con nuestros productos e identidad.

Elegir bien el color

Elegir bien el color

 

La planificación del diseño de nuestro logotipo

Crear un logo tampoco es tan simple como ponernos con el stylus a dibujar sobre una pantalla en blanco en Photoshop. En realidad hay que tener distintos elementos en cuenta que van a relacionarse directamente con la imagen que terminemos creando. Por ejemplo, tendremos que definir qué público objetivo tenemos como parte del proceso de diseño del logotipo. Para ello podemos analizar de forma previa a los usuarios potenciales y pensar en una forma de crear una imagen que les resulte atractiva.

También debemos establecer adecuadamente qué es lo que queremos transmitir a través de nuestro logo. Para conseguir este objetivo no hay nada mejor que hacer un brainstorming, o una lluvia de ideas,  como prefiráis llamarlo. Es importarte centrarse y pensar en todas las ideas importantes hasta dar con la fórmula que ayude a tener el logo más adecuado.

La planificación del diseño de nuestro logotipo

La planificación del diseño de nuestro logotipo

Después de plantear estas ideas y necesidades será el momento de diseñar la imagen de nuestra empresa. Existen múltiples programas que nos pueden ayudar en este sentido si no queremos o podemos contar con los servicios de un diseñador profesional. Uno de los más sencillos es Photoshop, pero si queremos utilizar otros programas algo más avanzados podemos decantarnos por alternativas como Logo Maker, que es gratis y ofrece una interesante serie de recursos. Gracias a estas herramientas podremos crear el logo con facilidad haciendo pruebas hasta que demos con la versión definitiva que nos guste. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que si se nos resiste este proceso de diseño, como decíamos, no es una mala idea contar con los servicios de un profesional.

La planificación del diseño de nuestro logotipo

Después de llevar a cabo todos estos pasos y dar forma al logo lo que quedará será ponerlo a prueba antes de sacarlo al ruedo. Es una buena idea mostrarlo entre distintas personas, a ser posible que sean objetivas y que encajen en el tipo de público al cual nos dirigimos. Así conoceremos el posible impacto que tendría el logotipo y seremos conscientes de si tenemos que hacer cambios antes de presentarlo en sociedad.