La búsqueda de un alojamiento web de calidad es uno de los requisitos imprescindibles para quienes están preparando el lanzamiento de una página en la red. Será la base sobre la que se sustente la web, por lo que tiene que ofrecer un rendimiento a la altura de las circunstancias. El hosting, que es el término global que utilizamos para referirnos a este servicio, nos permite almacenar todo tipo de elementos, desde vídeos, documentos, información, imágenes y cualquier otro archivo. Todo ello se engloba en un espacio virtual en el que se reúnen estos contenidos y la propia estructura de la página que deseamos mantener. La importancia del alojamiento es enorme, así que es conveniente que sepamos elegir un buen hosting de una manera eficiente. ¿En qué características deberíamos fijarnos? A continuación repasamos los elementos más importantes que ayudarán a elegir el mejor alojamiento web con el menor margen de error posible.
Las tres características más importantes para elegir el mejor alojamiento web
Comenzamos hablando de tres características específicas que podemos concretar que son las más importantes de este proceso. Lo primero, contratar un hosting que haga gala de un panel de control muy completo. Desde esta zona se llevan a cabo múltiples operaciones, como la administración de la base de datos, el cambio de contraseñas, las copias de seguridad o el control de las cuentas de las diferentes direcciones de correo electrónico. Para que el rendimiento sea excelente el panel de control tiene que ofrecernos una experiencia rápida y sencilla que no se olvide de ningún parámetro. Uno de los paneles de control más utilizados es Cpanel, que se ha convertido en un imprescindible debido a la facilidad de uso que representa.
Cpanel
La segunda característica a comprobar es el CMS (Content Management System), o lo que es lo mismo, un gestor de contenidos. El hosting que elijamos para nuestra nueva página deberá tener este elemento, puesto que será una herramienta crucial para administrar nuestra web de la mejor forma posible. Uno de los sistemas más comunes es WordPress, plataforma que se ha posicionado de una manera muy eficiente a lo largo de los últimos años. No obstante, hay alternativas que también pueden ser muy útiles.
WordPress
Por último en esta lista de tres rasgos imprescindibles hablamos de la posibilidad de ampliar el espacio que nos proporciona el hosting a largo plazo. Al fin y al cabo, cuando creamos una nueva página web tenemos unas necesidades específicas que posiblemente serán distintas a las que podremos tener en el futuro. Por lo tanto, se nos tiene que garantizar la opción de expansión, estando así seguros de que más adelante no nos encontraremos con ningún tipo de bloqueo.
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Otros aspectos a valorar
Para que nuestra página web funcione de la forma correcta es fundamental que el hosting que hayamos elegido nos permita la posibilidad de llevar a cabo grandes transferencias de datos de manera mensual. Es decir, que la cantidad de información que enviemos o recibamos sea muy amplia sin excepción. Las visitas que tengamos en nuestra página, así como el peso de la misma, van a incidir notablemente en el tráfico mensual que ofrezcamos, por lo que debemos jugar con un margen amplio.
La velocidad es otro de los aspectos importantes que no debemos olvidar. Cuanto más rápido sea nuestro hosting, mayor capacidad nos ofrecerá y mejor servicio nos permitirá dar a los usuarios. Antes de contratar un hosting es un elemento difícil de medir, por lo que se recomendará comparar la velocidad de acceso que ofrecen otras de las páginas que estén alojadas en el mismo servicio. En este mismo campo también nos vendrá muy bien realizar una prueba Time to First Byte para determinar cuánto tiempo tarda nuestra página en llevar a cabo su carga. Si nos aseguramos de tener un acceso rápido los visitantes entrarán con más ganas a visitar nuestros contenidos
¿Qué más tener en cuenta?
La elección del alojamiento web tiene otros factores que siempre hay que tener en mente. Uno de ellos está representado por las medidas de seguridad que ofrece el hosting. ¿Está nuestra información y contenidos bien protegidos? ¿sabemos que nuestra web se encontrará en un servicio que cuenta con barreras defensivas para evitar los ataques de hackers y ciberdelincuentes variados? Son preguntas que siempre conviene hacerse. Tanto si se trata por un tema de seguridad como por otra cuestión, también es importante que sepamos que se nos ofrece un buen servicio técnico, a ser posible con profesionales que nos atiendan en nuestro idioma. Esto ayudará a que si se produce algún tipo de incidente no tengamos que perder tiempo y que de forma instantánea podamos compartir lo ocurrido con los responsables del departamento técnico. Este servicio de atención al cliente nos valdría tanto si se lleva a cabo de manera online como si se gestiona mediante llamada telefónica, pero como indicamos, lo idóneo es que nos atiendan en castellano.
Por último, el precio es otro factor determinante cuando vamos a elegir hosting. La tentación siempre se encuentra en recurrir a un servicio de hosting que sea gratuito o que nos salga muy barato. Pero no olvidemos que lo barato puede terminar siendo caro, por lo que es conveniente que no escatimemos en medios en términos de precio. Quizá nos interese gastar un poco más para no descubrir que el hosting más barato era, en realidad, una peligrosa arma de doble filo que nos ha terminado pasando factura. Al fin y al cabo, es posible que el precio del hosting esté en consonancia con la calidad que se nos está ofreciendo.
¿Qué tipos de alojamiento web hay disponibles?
Los aspectos que hemos comentado anteriormente son comunes para todos los alojamientos web que existen, sin embargo nosotros podemos decantarnos por un tipo u otro dependiendo del punto en el que nos encontremos y lo que necesitemos en cada momento. Así, podemos elegir un hosting compartido, donde varias personas harán uso de un mismo servidor. Esta opción es ideal para los proyectos más pequeños, puesto que es la más económica. Por otro lado, podemos elegir servidores dedicados, que son los mejores para las grandes compañías, puesto que el límite de datos es mucho mayor y ofrece herramientas exclusivas.
En cuanto a los VPS (servidores privados virtuales), tenemos que decir que aunque tienen una parte compartida, hay otra a la que solo puede acceder cada propietario en cuestión sin afectar a los demás. La gran mayoría de recursos y herramientas que tiene este alojamiento web se comparten, pero siempre queda una zona que está reservada los gestores de cada dominio web. Finalmente, siempre tenemos la opción de elegir hosting gratuitos. Lo habitual es que este tipo de alojamientos web se utilicen al principio cuando acabamos de crear nuestra página y aún no contamos con un buen colchón de ingresos.