Cuando piensas en una marca, lo primero que aparece por tu mente es su logotipo o su símbolo. Después comienzan a aflorar los distintos sentimientos o conceptos que cada uno hemos interiorizado sobre la empresa en base a nuestras experiencias o información, pero lo primordial está claro. La imagen es el primer paso. Por eso es importante que tengas en cuenta el branding visual para tu negocio.
ÍNDICE DEL ARTÍCULO
- Primeros pasos fundamentales
- La importancia de ser reconocido fácilmente
- Nunca es tarde para el Branding visual
Existen dos grandes motivos por los cuales la imagen tiene tanto peso en la imaginación de tus clientes. Uno es el aparato publicitario, tanto los anuncios como sus eslóganes que quedan para el recuerdo. Otro, la fiabilidad de la marca, que responda a las expectativas generadas y cumpla con lo que pide el usuario. De lo contrario, de poco vale la publicidad por muchos esfuerzos que se dediquen a ella.
Invade el mercado con buena publicidad y coloca tu logotipo en todas partes. El branding visual es clave para cualquier compañía.
Primeros pasos fundamentales
Para que todo esto tenga sentido, el primer paso es definir correctamente el branding visual. Los símbolos, los colores, los nombres y las tipografías tienen que estar perfectamente definidos para que la marca se refleje en ellos. Y por supuesto, tienen que estar relacionados con los valores positivos que pretendemos transmitir para que queden asociados. Puede parecer que este es un aspecto ‘prohibitivo’, casi exclusivo para las grandes marcas, capaces de invadir el mercado con publicidad y colocar su logotipo allá donde alcance la vista. Pero no. El branding visual es clave para cualquier compañía, sea pequeña, mediana o grande.
Todos los grupos sociales se comportan de manera similar como punto de partida. Mientras que una empresa gigantesca intentará colocarse en los mercados de los cinco continentes, llegando a decenas de millones de usuarios, tu empresa puede que simplemente trate de vender productos en tu localidad o en tu país. Sea cual sea el tamaño de vuestro público, ambas empresas necesitáis una imagen visual con la que ser percibidos.
Las escalas, por tanto, no son importantes. Lo son las opiniones de los clientes, que valoran los productos según su experiencia. Si lo que ofreces es positivo, no importa cuánto poder tengan las empresas poderosas si su servicio no alcanza la satisfacción que produce el tuyo.
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La importancia de ser reconocido fácilmente
Siempre se ha insistido en la importancia de tener un nombre sencillo, original y que sea recordado por los usuarios. Incluso, que no tenga problemas a la hora de ser traducido a otros idiomas. Pero a veces es incluso más necesario que funcionen los elementos de branding visual. Existen empresas donde lo que realmente ha trascendido al gran público no es su nombre, sino su eslogan o su idea.
Puede que no muchos tengan interiorizada la marca de productos de limpieza Tenn, pero nadie olvida su mítico eslogan: “El algodón no engaña”. Media Markt es otro nombre claramente superado por su publicidad. Aunque es una marca cada vez más conocida, lo que realmente impactó fue el “yo no soy tonto” de sus campañas publicitarias. Si se da el caso de que se dispone de un nombre reconocible (Telepizza) y un eslogan pegadizo (El secreto está en la masa), el éxito está asegurado. No se puede pedir más.
En todo ello influye el logotipo y los colores de tu marca. Mucha gente puede no recordar el nombre de Media Markt, pero sí su eslogan y su preponderante color rojo. Elige bien cómo quieres ser recordado y explótalo. Una buena identidad corporativa permite ahorrar en costes de marketing. La inversión en marketing puede acabar suponiendo unos costes muy importantes en una empresa, demasiado para las pequeñas. Normalmente se desarrollan diferentes actividades durante varios meses enfocadas en la publicidad, como puede ser una inversión en SEO durante un tiempo, imprimir flyers después, colocar anuncios en redes sociales más adelante…
Pero nada de esto funcionará como es debido si no se mantiene una misma identidad visual. Si no respeta el branding visual, puede que los mensajes que lances, por muy importante que haya sido tu inversión, no consigan generar interés en el usuario. O lo que es peor, que ni siquiera sea capaz de distinguir tu marca.
Todas las estrategias que lleves a cabo en tus redes y campañas deben partir de la misma base visual, respetando los colores, logotipos y diseños que has establecido para tu marca
Trabajar en la identidad corporativa de tu marca y potenciarla te permitirá ahorrar y abaratar mucho los costes de las campañas de marketing por dos sencillos motivos:
- Todas las estrategias que lleves a cabo partirán de la misma base visual, respetando los colores, logotipos y diseños que has establecido para tu marca, ahorrándote el posible gasto en un diseño personalizado para cada campaña.
- La difusión del mensaje será muchísimo mayor y se expandirá de manera acumulativa, ya que la base visual será la misma en todos los momentos. El impacto será mayor y acabará “calando”.
Un buen ejemplo de cómo es posible tirar dinero en campañas de marketing si no se respeta el branding visual está en las diferencias entre publicidad. Si, por ejemplo, invertimos en 2.000 tarjetas de presentación o flyers de un evento de nuestro negocio donde impera un color (azul, por ejemplo), y después lanzamos una campaña de publicidad en Facebook sobre el mismo acto con otros colores (rojo y verde, mismamente), no habremos conseguido nada. La campaña inicial de las tarjetas habrá sido en vano.
Si en lugar de eso, hubiéramos tenido desde el primer momento perfectamente definidos nuestros colores de marca, las tarjetas hubieran servido de presentación y la campaña de publicidad en Facebook habría terminado de potenciar el evento. Los usuarios reconocerían el logotipo, recordarían la primera publicidad y tendrían un refuerzo que les permitiría ir interiorizando nuestro negocio. Lo que buscamos desde un primer momento. Nos habríamos ahorrado una campaña más.
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Nunca es tarde para el Branding visual
Aunque lo ideal es definirlo en la fase de concepción del negocio, es posible que el tuyo haya funcionado durante años sin atender al branding visual. Piensa en cómo lo haría a partir de ahora si sigues todos estos criterios con una imagen unificada y claramente diferenciada del resto. Recurre a una empresa especialista en identidad corporativa que pueda analizar tu situación y elaborar un logotipo comercial con la intención de triunfar. Pero no te decidas por la primera opción hasta que estés convencido con tu nueva imagen.
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